martes, 31 de diciembre de 2013

PREPARADOS, LISTOS... 2014




Hay tres momentos clave a lo largo de un año en los que renovamos propósitos y promesas. A saber: septiembre (coincidiendo más o menos con el inicio del curso escolar), nuestro cumpleaños y fin de año. En estas tres fechas nuestros contadores se ponen a cero y volvemos a empezar. Este “borrón y cuenta nueva” nos insufla nuevos ánimos, nos hace coger carrerilla y pensar que esta vez sí, que ahora lo vamos a hacer y… vamos a perder esos kilillos de más y a ponernos en forma, vamos a dejar de fumar, a mejorar nuestro inglés, a ver más a nuestros amigos, a mimar más a la familia, a meter algo en la hucha, a desmaquillarnos cada noche y ponernos el serum milagroso, a ver menos la tele y a leer más libros, a ir más de compras, a ir menos de compras, a comer más fruta, a hacer los ejercicios que te recomendó el fisio, a cambiar de trabajo, a buscar un trabajo, a pedir el ascenso, a ir a más museos, a disfrutar de cada atardecer. Nos juramos en fin que vamos a ser como queremos ser, un poco mejores y un poco más felices y  sin duda es relajante saber que cuentas con varias repescas al año y que no todo está perdido si fallas a la primera.

miércoles, 18 de diciembre de 2013

RECUPEREMOS LA NAVIDAD



Y dentro de nada, Nochebuena otra vez.

Cuando llegan estas fechas siempre recuerdo a mi abuelo. Cada Nochebuena, cuando terminábamos de cenar y estábamos a punto de recoger los platos, decía una de sus frases lapidarias: "y dentro de nada, Nochebuena otra vez". Las tres hermanas intercambiábamos miraditas de cachondeo e incomprensión. ¿Cómo que "dentro de nada" si falta todo un año? 365 días, un plazo casi infinito en la vida de un niño o de un adolescente.