Mi primer día como becaria fue emocionante... ¡qué iusión hace volver a empezar! |
Como bien sabéis los que me acompañáis en la aventura del blog desde sus inicios, este almacén de pensamientos comenzó denominándose "Reinventarse a los 50", ya que un desengaño laboral nos dejó a mi media naranja y a mí sin trabajo y sin rumbo hace algo más de un año, estando yo a falta de dos añitos para el medio siglo.
Vaya, vaya, ¿y ahora qué? Nos preguntábamos día sí y día también con esa sensación de vacío tan cercana al miedo que te ancla el vértigo a la boca del estómago... ¿qué hacemos? Entonces el destino, a veces tan cabroncete y a veces tan majo, vino a echarnos una mano, y le puso a mi señor esposo en bandeja de plata la posibilidad de trabajar en su oficio de la mano de una persona a la que siempre había admirado muchísimo... así que ¡miel sobre hojuelas! De momento recuperábamos algo de tranquilidad.