domingo, 3 de noviembre de 2019

Un mes sin ti





Un mes, o lo que es lo mismo, treinta días o setecientas veinte horas, cuarenta y tres mil doscientos minutos, dos millones quinientos noventa y dos mil segundos: éstas son las cifras que justamente hoy nos separan de ti, papá. 

Años, meses, semanas, días, horas, segundos…unidades de tiempo inventadas por nuestros ancestros en su loco afán por intentar medir la vida, pero que en realidad son solo palabras huecas cuando te enfrentas al amor y al dolor, a la alegría, la tristeza, la plenitud o la ausencia.

El tiempo en realidad no tiene sentido cuando es el alma la que toma la batuta de la existencia. Los mismos 30 días pasan en un abrir y cerrar de ojos cuando es la alegría la que nos desborda y caminan despacio y sin ritmo, como arrastrando los pies y cansinos cuando es la melancolía la que se apodera de nosotros.

Un mes… 30 días, setecientas veinte horas… es el tiempo que resuena en nuestras cabezas como el tic tac imparable de un viejo reloj, es el chivato molesto  que nos susurra al oído cuánto hace que no sentimos tu calor o nos cuentas tus chistes, hace cuánto que no nos miras, que no nos sonríes, hace cuánto que no nos abrazas, que no te tomamos del brazo y buscamos tu consejo.

Segundos, minutos, días, horas, semanas…. las mismas cifras que me parecen una eternidad, un amorfo montón de números, un disparate que no refleja ni de lejos lo larga que se me hace tu ausencia, son también un abrir y cerrar de ojos, una milésima de instante que me impide darme cuenta de que ya no estás. Sales de mi memoria sin pedir permiso y pienso que estás aquí y que hoy, igual que otros tantos domingos, vamos a comer todos juntos, a verte disfrutar un día más de la familia, a verte pelear con quien haga falta para pagar tú la cuenta.

Tiempo… largo y corto, inexistente al fin y al cabo. Tiempo que no sabemos cómo medir, porque tú mismo te ocupaste de evitar las despedidas que siempre odiaste y te fuiste discreto, sin hacer mucho ruido, cruzando el umbral hacia tu nueva vida sin permitir que te anclásemos a este lado. Te fuiste dejando aquí tu cascarón cansado, y ni tanatorio, ni cementerio, ni despedidas grandilocuentes. Llevaste tu sempiterna generosidad al siguiente nivel e hiciste de  un chavalín en vaqueros y una furgoneta tu cortejo fúnebre y convertiste la universidad en tu última morada, a ver si con lo que quedaba aún podías echar una mano.  

Y es que así eres tú. Pura energía, esa que ni se crea ni se destruye, solo se transforma. Generosidad, honradez, inteligencia, humor, responsabilidad, sabiduría, paciencia. Amor, amistad, humildad, sacrificio, constancia, rapidez, eficiencia, serenidad. Cabezonería, transigencia, creatividad, amabilidad, coraje, ensoñación, lealtad...  Podría llenar miles de líneas intentando definirte y nunca sería ni la sombra de lo que fuiste para todos los que tuvimos la suerte de tenerte.

Sé que lo sabes, pero te lo digo igualmente: ¡te echamos de menos!

Un mes, cuatro semanas, treinta días, setecientas veinte horas… una eternidad, un abrir y cerrar de ojos. La relatividad, diría tu mente científica, el AMOR sentimos nosotros.

Tu esposa, tus hijas, tus nietas, tus nietos, tus yernos, tu hermana, tus sobrinos, tus amigos, mis amigos, tus vecinos, nuestros perros, el portero, las enfermeras, los taxistas, los inspectores de hacienda, el cajero del banco, el barrendero, los chinos de la tienda, la de la farmacia, el alcalde del pueblo, los camareros de la 28 y las cotorras argentinas de los pinos de enfrente, todos,  te añoramos mucho. Mucho no, muchísimo.

Gracias por el gran regalo que fue tu vida para todos.  Gracias por seguir cuidando de nosotros desde allí.  

¡TE QUEREMOS! 

Y siempre será así, pase el tiempo que pase, lo midas como lo midas.

miércoles, 2 de noviembre de 2016

Para Lina: Mensaje al INFINITO


Si la única opción que nos queda para reparar el pasado es lanzar un mensaje al infinito y esperar a que las fuerzas del universo se alineen para ayudarnos, pues ¡que así sea!


Estaba ocupada en la cocina cuando sonó el teléfono. Lo cogí distraída, apoyándome el inalámbrico en el hombro mientras volvía al fregadero.

- ¿Sí, dígame? -no me dio tiempo a decir más.

-  Hola tengo que pedirte una cosa -lo lanzó a bocajarro, como el que habla a toda prisa para no arrepentirse o para que no se le olvide lo que quiere decir-  Llevo tiempo dándole vueltas y no logro quitármelo de la cabeza. Necesito que lo hagas, necesito intentarlo,  y he pensado que lo tienes que hacer tú. Se lo iba a pedir a mi hijo, pero seguro que no me iba a hacer ni caso y entonces me he dicho que seguro que tú  me comprenderías mejor. Además, algo te he contado ya.

- ¡Hola guapa! -acerté a contestar  a duras penas- ¿Cómo estás?

- Bien.

Me contestó escueta,  sin hacerme mucho caso, como si mi pregunta fuese absurda y obvia la respuesta. ¿Cómo se me ocurría preguntarle cómo estaba si ya hacía casi dos meses que había salido de la UVI, tenía nada más 83 años y vivía sola en su casa, por supuesto sin ayuda de ningún tipo? Sin duda era una pregunta retórica, ¡qué cabeza la mía! Siguió hablando decidida sin darme opción a decir ni un triste ¡me alegro!

- Mira, quiero que pongas un anuncio en internet. Siempre decís que todo está en internet así que creo que es lo mejor.

No me estaba viendo a mí misma, pero sé que arqueé las cejas, en gesto de sincera sorpresa. Y lo sé  porque aún estoy intentando bajarlas. ¿En internet? ¿Dónde? ¿Wallapop? ¿Mil anuncios? ¿Idealista? ¿Meetic? ¿Qué se le habría ocurrido ahora? ¿Qué querría vender? ¿O comprar? No sé qué me daba más miedo. 

Esa mujer bajita, decidida, inquieta, alegre y cabezota no ha parado en toda su vida. Ha vivido en La Mancha, Madrid, Bilbao, Brasil, Sudáfrica y Málaga, soy incapaz de decir en cuántas casas. Lo que sí sé es que en sus 25 años en un país de habla inglesa no aprendió inglés, pero sí portugués porque era el idioma que hablaban los que le caían bien.  Fue costurera, compradora y vendedora de casas, ha tenido huéspedes en la suya propia para ganar un dinerillo extra, un hostal, un bar, ha sido madre de familia, mujer de negocios, cocinera, madre, suegra (varias veces), abuela, culo inquieto, tocapelotas sin parangón e inagotable y encantadora Jeckill y Hide junto a la que es del todo imposible aburrirte.

- A ver, toma nota -prosiguió con tono de todopoderoso directivo a su servil secretaria- "Busco a Juan José Arce, que en 1953 trabajaba en Correos -también estudiaba, susurró para sí misma, pero siguió como sin darle importancia-  y que tuvo una relación por correspondencia durante dos años con una chica que vivía en Bilbao. Quiero hablar con él." 

Punto, fin del mensaje. Ya no hacía falta más. Estaba claro, ¿no? ¿Qué hacía Juan José que no se había personado ya?

- ¡Ah! - logré decir intentando ordenar mis ideas - vale

- ¿Sabes de quién te hablo no?prosiguió como si tal cosa.- Es ese chico que te conté al que vi un día en el tren cuando iba con mis amigas a Cercedilla. Él se puso a hablar con una amiga mía. Iba vestido de militar, ¿sabes? Estaba haciendo la mili, claro -me narraba la escena como si la hubiera vivido un par de horas antes-  Él se bajaba antes que nosotras, y cuando llegó a su estación me miró desde la puerta y me dijo: "Lina, te escribiré". ¡Resulta que hablaban de mí! Y me escribió, claro que lo hizo.  Le había pedido a mi amiga mi dirección y ella se la dio.

Benditas épocas aquellas en las que no éramos conscientes de la existencia de acosadores y asesinos en serie, que es lo que primero te viene a la cabeza hoy si alguien te pide tu dirección de buenas a primeras. Cuando un "te escribiré" sonaba romántico y no a que te van a enviar un burofax reclamándote algo.

- Total, -prosiguió- que me llegaron dos cartas en poco tiempo y decidí no contestarle. Pues menuda era yo -remarcó con ese "uhmmm" característico suyo que dependiendo de la entonación quiere decir una cosa. En este caso era de chulería pura- Pero luego me tuve que ir a Bilbao y la verdad es que no me lo quitaba de la cabeza. ¡Era guapo! y escribía bien - me dijo coquetaEntonces decidí escribirle... para que supiera dónde estaba -me aclaró-  A partir de ahí tuvimos una relación por carta durante 2 años. No nos veíamos, porque estábamos lejos y las cosas eran muy diferentes entonces, pero nos escribíamos casi todos los días y nos enviábamos fotos. Era bonito.

Vamos, un whatsApp de los 50 en toda regla. 

- ¿Y qué pasó? - le pregunté yo, sinceramente interesada por el fin de la historia.

- Pues que fui idiota -soltó la respuesta categóricamente-. Fíjate, el chico me escribió un día diciendo que alguien le había dicho que yo era una mentirosa y que tenía novio en Bilbao.  Por supuesto no era cierto, pero yo era tan orgullosa y me dio tanta rabia que dudara de mí, que le dije que habíamos terminado. Y lo que es peor, me inventé que no le podía devolver las fotos porque las había roto mi supuesto novio - respiró hondo-. Así de tonta fui. 

- ¿Y nunca más... 

- Nunca más -me interrumpió-. Ahí acabó todo.

Me contó que aunque lo pasó mal  le pudo el orgullo y jamás volvió a contactar con él. Luego conoció a su marido y pasó todo lo que he contado antes de países, casas e hijos. Total que desde entonces ha transcurrido toda una vida, más de 60 años, y jamás ha podido olvidarse de Juan José Arce, aquel encantador chico que trabajaba en Correos, que le escribía todos los días y que se había enamorado de ella al verla sentada en el tren. 

- Siempre me he preguntado qué habría sido de mi vida si le hubiese dicho la verdad. A lo mejor hubiera sido muy feliz... pero claro, nunca lo sabré.

- Y si le encontraras, ¿qué?

- Sólo quiero saber quien le contó aquello -dijo con rabia, dejando salir su lado oscuro. Casi podía verle los ojillos brillantes y vengativos al otro lado del teléfono-, porque ¿quién pudo ser tan mala persona? - y ya más suave -. Yo era muy joven y orgullosa, sólo me gustaría decirle la verdad  y verle. Por eso quiero que me ayudes, nada más. ¿Lo harás?

¡NADA MÁS Y NADA MENOS!   

A la explicación de que internet es enorme, que no puedo poner un anuncio como en el tablón del portal y que posiblemente sería más fácil pegar un cartel en cada farola de España (e incluso de Europa ) que colgar su anuncio web por web, blog por blog, o buscar no se sabe qué en bases de datos infinitas, su respuesta fue, "Pero podemos intentarlo, ¿no?" Lo de la aguja en un pajar tampoco pareció convencerla. 

Entonces le pedí el segundo apellido de Juan José, segundo apellido que no recuerda, como tampoco su fecha de nacimiento. ¿Y su dirección de entonces?,  pregunté al más puro estilo CSI buscando un hilo del que tirar.  Pero como trabajaba en correos le escribía a la oficina, sólo ponía su nombre y ni siquiera le hacía falta sello. Definitivamente sí que era otra época. 

Teniendo en cuenta que además Juan José pudo emigrar a cualquier lugar del mundo y no regresar, que de hecho ha tenido tiempo de dejar ya este mundo del todo y que en el mejor de los casos las opciones de que un caballero de unos 85 años tenga Facebook, Twitter o Instagram son bastante remotas, hay que asumir que nuestras posibilidades de éxito son francamente reducidas. Para que os hagáis una idea, si pones ese nombre en Google hay "aproximadamente" 1.530.000 resultados... ¡Dios! ¡Todo parece tan fácil en las series! En "Mentes Criminales" encuentran a cualquiera en 10 minutos sabiendo que se apellida Smith y que calza un 43.

Sin embargo, me he decidido a escribir este post a modo de mensaje en una botella para intentar hacer feliz a mi amiga Lina, porque se lo merece. Porque es una mujer valiente y sincera que, aunque en esencia sigue siendo una jovenzuela alocada, hoy es más sabia y quiere darse una segunda oportunidad a sus ochenta y pico. Porque nunca es tarde para intentar aprobar lo que consideramos nuestras asignaturas pendientes. 

Así pues, si conocéis a alguna familia Arce, por favor, contadle esta aventura a ver si encontramos al héroe de esta historia de amor epistolar y logramos cambiarle el final. Porque posiblemente Juan José sea amigo, padre o abuelo de alguien y a lo mejor, un día que se sentía melancólico, le contó a quien quisiera escuchar la historia de un desamor que le marcó de por vida. 

Y ya de paso, aprovechad la ocasión y dedicadle unos minutos a vuestras propias asignaturas pendientes. 

Yo lo estoy haciendo desde que sonó el teléfono. Porque el tiempo se nos escurre entre los dedos sin darnos cuenta. Nos desborda, nos engulle y en un par de pestañeos pasa la vida. Así, del tirón. Y tal vez seamos nosotros los que un día nos  demos cuenta de que en la memoria de nuestros últimos 60 años ha vivido el recuerdo de alguien a quien no hemos podido olvidar o el deseo de haber actuado de un modo diferente en alguna ocasión. Pues bien,  si eso ocurre y  nos damos cuenta de que la única opción que nos queda es lanzar un mensaje al INFINITO y esperar a que las fuerzas del universo se alineen y nos ayuden a aprobar esa asignatura pendiente, pues ¡que así sea!

Por eso hoy lanzo este mensaje al sempiterno océano de internet, como el naúfrago que lanza su S.O.S. al mar,  esperando que las corrientes sean favorables y que tarde o temprano llegue a tus manos, Juan José. De parte de la chica del tren. Sí, aquella muchacha de la que te enamoraste hace toda una vida, un día cualquiera, en un vagón cualquiera, de camino a Cercedilla.


miércoles, 28 de octubre de 2015

PARA MI BUENA AMIGA SODA

"Coño, Malenita, qué gato más raro" Esas fueron las palabras de
mi amiga Emilia cuando le presenté a Soda... "¡Y tan raro- me reí-
como que es un perro!"
Catorce años juntas... Es bastante, sí, pero no tanto como me hubiera gustado

























Esta mañana temprano me llamó Pedro. Él nos conocé bien y siempre la cuidó con mimo, así que, tras un breve intercambio de apuradas frases de cortesía, llegaron las palabras que tanto tiempo he temido: "Ya tenemos las cenizas de Soda. Ven cuando quieras por ella".


Hace días que asimilé la noticia de su marcha, pero hoy se me ha vuelto a encoger un poquito el corazón y al mirar hacia su cojín vacío la he llorado de nuevo.

miércoles, 15 de abril de 2015

Reflexiones: LA MORALEJA DEL VESTIDO BLANCO QUE NO ERA BLANCO SINO AZUL





Hace ya tiempo que me di cuenta de que nada es inmutable, ni siquiera nuestros gustos y opiniones... Mejor dicho, sobre todo nuestros gustos y opiniones.  De hecho hace mucho que considero innegable que lo único inmutable es el cambio, incluso en lo que se refiere a nosotros mismos.

Ser consciente de este hecho me ha llevado a adoptar posturas consecuentes con mi manera de ser como, por ejemplo, nunca hacerme un tatuaje. Me cansé de los pendientes grandes y del pelo cardado de los 80 pese a que entonces me veía ideal, así que antes de vérmelas con la aguja supe que el  hartazgo es solo cuestión de tiempo. Por suerte tampoco me hice el maquillaje permanente que me regalaban por un buen artículo en mi etapa como redactora de belleza, ya que hoy luciría los labios perfilados de un marrón intenso muy de moda en los 90, un eye liner imposible y vaya usted a saber cuántas cosas más.

viernes, 10 de abril de 2015

VIENTOS DE MARZO. La historia de un mundo sin color


Dedicado a mis sobrinas María y Martina, a Lucía, Sofía e Inés, a todos nuestros  niños, sean  hijos, nietos, sobrinos, alumnos, amigos o hermanos para que ni ellos, ni sus hijos, ni los hijos de sus hijos tengan que vivir nunca en un mundo sin color... 


Siempre había vivido en aquel páramo. Sus padres habían decidido establecerse allí muchos años antes de que ella naciera. Era un pequeño pueblo de casas bajas, de un color tan semejante al suelo que casi era invisible en medio del árido paisaje. Todo era tan parecido entre sí que los viajeros que no lo conocían y pasaban por aquella carretera tenían que mirar más de dos veces para distinguir las casas de las lomas peladas y de las interminables llanuras en permanente barbecho.  Incluso sus habitantes se vestían de los mismos colores que el pueblo, llegando a mimetizarse tanto con el ambiente que casi no se les distinguía desde la distancia. 

La gama de colores oscilaba desde el pajizo de los cardos y las hierbas secas, hasta el marrón oscuro que lucían los troncos retorcidos y escuchimizados de los escasos árboles, todos coronados por hojas pequeñas y duras, de un verde tan opaco que apenas se distinguían de las leñosas ramas. La tierra, que también era de un color neutro y bastante uniforme, no mostraba siquiera un ligero tono rojizo que hubiera podido animar el paisaje, así que lo único que daba un toque de color a aquel lugar era el intenso azul de un cielo eternamente estaba despejado. El sol siempre lucía en todo su esplendor y el firmamento nunca cambiaba su aspecto. Tanto en invierno como en verano, en primavera o en otoño si mirabas hacia arriba sólo veías un azul tan claro y uniforme como la más azul de las turquesas. 

miércoles, 11 de marzo de 2015

Febrero - LA PALOMA Y EL MENSAJE ENCRIPTADO




Por increíble que parezca, hace unos años, un 14 de febrero recibí la visita de una paloma mensajera. Sí, sé que parece extraño, que alguien puede pensar que el papel de este tipo de alados recaderos está en franco declive desde hace mucho tiempo. Siglos incluso. ¿Cómo no iba a ser así, si hasta los mensajeros motorizados han sido sustituidos por archivos digitales que viajan por la red de redes de forma casi instantánea?

¿Raro? sin duda, pero así fue. Hoy, día 31 de febrero de varios años después he decidido compartir la información que mi colombina amiga se empeñó en hacerme entender, incluso a golpe de aletazo. ¿Por qué ahora? Es verdad que al principio no lo hice por temor a que todo el mundo pensara que estaba loca y que el divorcio me había afectado más de lo que estaba dispuesta a aceptar. Luego, porque guardé aquel recuerdo como un tesoro de esos que te gusta mirar a escondidas, encerrada en tu cuarto en  momentos en los que necesitas cerciorarte de que tú también tienes algo especial y no quieres que nadie te lo quite. Luego va pasando el tiempo y los recuerdos se van difuminando como una foto vieja se va borrando del papel y, la verdad,  no quiero que eso ocurra.

Así que, allá vamos.

miércoles, 4 de febrero de 2015

Cuento de enero. LA NUEVA VIDA



Cuando se dio cuenta de que estaba al otro lado del espejo un grito ahogado se le atascó en el pecho. Sintió las leves y tibias cosquillas que le hacían las lágrimas al rodar por sus mejillas, silenciosas y suaves como una caricia robada.

Apoyó la mano sobre el cristal que la separaba de su vida con incredulidad, temiendo que su contacto conllevase algún efecto imprevisible y doloroso.  Como si eso importara, como si pudiese ocurrir algo peor que lo que ya estaba viviendo.  ¿Qué coño había pasado?

miércoles, 17 de septiembre de 2014

METÁFORAS DE LA VIDA


Un guiño del destino


Hace más de siete años que mi alguien especial me regaló una orquídea. Me hizo muchísima ilusión porque sabía perfectamente que constituia la materialización de unos sentimientos que el "regalador" no era capaz de traducir a palabras. Lo de hablar no es lo suyo, así que recibí aquella preciosidad a sabiendas de que sus flores eran el espejo de su alma. Eran unas bellísimas orquídeas blancas, tan níveas que parecían resplandecer,  sólo manchadas en su pureza por unos ligeros toques amarillos y rojos en su exótico corazón. Era como si calidez del sol y la fuerza de la pasión vinieran a aportarle aún más vida a la perfección de su belleza.

martes, 10 de junio de 2014

LA GITANA, EL ROMERO, LA MALDICIÓN Y LA NOVELA




¡¡Ay,morena, que te leo la buena fortuna!!

No sé qué me pasa, qué tengo en la cara, que haga lo que haga, diga lo que diga, cualquier miembro de ONG, vendedor callejero, poeta de terraza, señor que se ha quedado sin gasolina, muchacho al que le faltan dos euros para comprar el billete de vuelta a casa, sordomudo vendiendo autodefinidos, abuelo que se pierde, vendedor de rosas o de coronas con leds, solicitante de firmas para proyectos imposibles... en resumen, cualquier pedigüeño que se precie, olfatea el ambiente, me mira y sin mostrar duda o titubeo alguno me aborda sin compasión. Da igual que yo intente poner cara de pocos amigos (he llegado a practicar frente al espejo), que salga con gafas de sol o que mire hacia otro lado. Sea cual sea la especialidad del solicitante de ayuda ajena me para en cuanto me ve.

viernes, 30 de mayo de 2014

REFLEXIONES DE UNA BECARIA MADURITA

Mi primer día como becaria fue emocionante... ¡qué iusión hace volver a empezar!


Como bien sabéis los que me acompañáis en la aventura del blog desde sus inicios,  este almacén de pensamientos comenzó denominándose "Reinventarse a los 50", ya que un desengaño laboral nos dejó a mi media naranja y a mí sin trabajo y sin rumbo hace algo más de un año, estando yo a falta de dos añitos para el medio siglo.

Vaya, vaya, ¿y ahora qué? Nos preguntábamos día sí y día también con esa  sensación de vacío tan cercana al miedo que te ancla el vértigo a la boca del estómago... ¿qué hacemos? Entonces el destino, a veces tan cabroncete y a veces tan majo, vino a echarnos una mano, y le puso a mi señor esposo en bandeja de plata la posibilidad de trabajar en su oficio de la mano de una persona a la que siempre había admirado muchísimo... así que ¡miel sobre hojuelas! De momento recuperábamos algo de tranquilidad.

miércoles, 7 de mayo de 2014

¿PERDIENDO EL TIEMPO?


A veces no tengo nada que decir. Nada especial de lo que hablar, nada que pensar o nada que hacer. Nadie a quien felicitar o regañar, ningún asunto que requiera atención inminente. Bueno, en realidad sí que hay mil trabajos pendientes, temas sobre los que meditar y cosas que solucionar pero, simplemente no me apetece. Decido entonces dedicarme la tarde. Mi cerebro se queda al ralentí y el tiempo se me escapa entre los dedos, lenta y agradablemente. Miro por la ventana de la terraza y olfateo el aire. ¡Huele a primavera! Los loros que viven en uno de los enormes pinos del jardín revolotean frente a mí, dos gorriones les persiguen en un juego interminable. La casa está en silencio. Mis perras dormitan a mi lado y de vez en cuando se agitan por el sueño. Las acaricio por si es una pesadilla y se estiran buscando mi contacto.

domingo, 4 de mayo de 2014

LAS NIÑAS


Las niñas que fuimos, que seguimos siendo, os deseamos a todas FELIZ DÍA DE LA MADRE


Hace unos años, mis padres recibieron la llamada de unos amigos de Venezuela. Su relación era muy estrecha, así que estos amigos les pedían que recibieran a unos conocidos suyos que viajaban a Madrid en unos días y  les ayudaran en algunas gestiones que debían realizar. Mis padres, siempre dispuestos, se prestaron  de buena gana a lo que les pedían, haciendo realidad la letra de la canción "los amigos de mis amigos son mis amigos". Mi madre, la relaciones públicas de la familia, fue la encargada de los contactos telefónicos preliminares,  de atenderles en todo aquello que necesitaron y, por supuesto y como gesto de bienvenida por excelencia, de invitarles a comer a casa, asegurándose de que aquel día sus tres hijas íbamos a estar para recibirles.

Conociéndola, supongo que les habló en repetidas ocasiones de sus niñas, de que las niñas iban a estar en casa, de que iban a conocer a las niñas, y de la mucha ilusión que le hacía que conocieran a sus niñas.

viernes, 14 de febrero de 2014

SÍ, ADEMÁS DE CABREADA ESTOY ENAMORADA.

Maitasun, love, amour, amore, liebe, láska, 사랑,  ljubavkærlighed, ljubezenarmastusrakkaus,  αγάπηსიყვარულიcariad,  प्यारliefdeszeretetcintaást, 愛, katresnanຄວາມຮັກ, mīlestība,  pažinčiųљубов, imħabbaaroha, प्रेमхайрप्रेमkjærlighetmiłośćਪਿਆਰ ਦੀ, dragosteлюбовьљубав,  jacaylkaupendo, kärlek,pag-ibig, ความรักகாதல், ప్రేమaşkمحبت, الحب,  אהבהtình yêuליבע, ifeuthando, ಪ್ರೀತಿ... AMOR

AMOR.... Es  el sentimiento por excelencia, el motor de la humanidad, la razón por la que aún podemos seguir mirándonos al espejo. Si  permitimos que otros sentimientos menos nobles, como la ira, la envidia o la codicia,  neutralicen al amor, ya no  habrá esperanza para nosotros. Nos quedaremos enquistados en la rabia y el odio y todo habrá acabado. Así pues, aunque esté cabreada, grito a los cuatro vientos que estoy ENAMORADA y la verdad es que me siento mucho mejor. Y es que el verdadero amor es parte de nuestro ADN,  está en nuestra naturaleza  y va tomando diferentes formas a medida que encuentras a quién amar.

martes, 11 de febrero de 2014

Sin palabra...

La RAE define BLUF como: (Del ingl. bluff).1. m. Montaje propagandístico que, una vez organizado, se revela falso.2. m. Persona o cosa revestida de un prestigio que posteriormente se revela falto de fundamento... 


SIN PALABRA: DE CÓMO LAS PROMESAS SE CONVIERTEN EN PAPEL MOJADO


He estado  alejada de mi blog más de un mes, y no por no tener nada que decir sino  porque he tenido que dedicar el cien por cien de mi verborrea  a otras lides menos gratas, he gastado todas las palabras de las que he podido hacer acopio en otros foros... ¿Y para qué? os preguntaréis, ¿Qué es eso tan importante? Pues algo tan fundamental como luchar por mis derechos y el de todos los amigos con los que compartí empresa durante bastantes años y con los que ahora comparto, además de amistad,  la desdicha de tener que mendigar para que nos paguen aquello que nos corresponde por derecho.

Y no soy solo yo la empeñada en esta trabajera, que hay compañeras que llevan el peso de llamadas y persecuciones varias, y que somos unos cincuenta los que cada noche nos acostamos con una palabrota entre los labios y los que cada mañana repetimos como un mantra todo tipo de maldiciones cuando vemos que en nuestra cuenta corriente no ha habido cambios y que en nuestro correo electrónico no hay noticias ni de nuestro propio abogado.

martes, 31 de diciembre de 2013

PREPARADOS, LISTOS... 2014




Hay tres momentos clave a lo largo de un año en los que renovamos propósitos y promesas. A saber: septiembre (coincidiendo más o menos con el inicio del curso escolar), nuestro cumpleaños y fin de año. En estas tres fechas nuestros contadores se ponen a cero y volvemos a empezar. Este “borrón y cuenta nueva” nos insufla nuevos ánimos, nos hace coger carrerilla y pensar que esta vez sí, que ahora lo vamos a hacer y… vamos a perder esos kilillos de más y a ponernos en forma, vamos a dejar de fumar, a mejorar nuestro inglés, a ver más a nuestros amigos, a mimar más a la familia, a meter algo en la hucha, a desmaquillarnos cada noche y ponernos el serum milagroso, a ver menos la tele y a leer más libros, a ir más de compras, a ir menos de compras, a comer más fruta, a hacer los ejercicios que te recomendó el fisio, a cambiar de trabajo, a buscar un trabajo, a pedir el ascenso, a ir a más museos, a disfrutar de cada atardecer. Nos juramos en fin que vamos a ser como queremos ser, un poco mejores y un poco más felices y  sin duda es relajante saber que cuentas con varias repescas al año y que no todo está perdido si fallas a la primera.

miércoles, 18 de diciembre de 2013

RECUPEREMOS LA NAVIDAD



Y dentro de nada, Nochebuena otra vez.

Cuando llegan estas fechas siempre recuerdo a mi abuelo. Cada Nochebuena, cuando terminábamos de cenar y estábamos a punto de recoger los platos, decía una de sus frases lapidarias: "y dentro de nada, Nochebuena otra vez". Las tres hermanas intercambiábamos miraditas de cachondeo e incomprensión. ¿Cómo que "dentro de nada" si falta todo un año? 365 días, un plazo casi infinito en la vida de un niño o de un adolescente.

martes, 26 de noviembre de 2013

CUANDO UN AMIGO SE VA



Perder un amigo es como perder un trozo de ti mismo, pero su recuerdo ha de hacernos más fuertes y mejores... Estoy segura de que en algún momento, en algún lugar nos reencontraremos




Hay personas que entran en nuestra vida sin permiso. Personas que se convierten en nuestras amigas sin  haber pasado por la burocracia de amistad más habitual. No son conocidos para luego ser amigos para luego ser los mejores amigos y luego amigos como hermanos. Simplemente aparecen y mientras intercambias el primer saludo notas una energía especial que te acerca, que tira de ti como un imán. Este acercamiento se convierte en abrazo, el intercambio de miradas en  guiño y no sabes cómo, de pronto ese desconocido es tu amigo. Así funcionan las cosas. Es como pasar por la caja rápida del super.

miércoles, 20 de noviembre de 2013

LOS "TONES", UN CLAN DE EMPRENDEDORES






Y vosotros os estaréis preguntando, ¿y que demonios son los "Tones"? ¿Una tribu del Señor de los Anillos,un clan de Juego de Tronos? ¿Un nuevo juego de la Play? Nada de eso, es un grupo numeroso, cercano y real, aunque ciertamente dotado en ocasiones de un halo de invisibilidad y superfortaleza que les acerca a los superhéroes.

miércoles, 13 de noviembre de 2013

LO MEJOR ES ENEMIGO DE LO BUENO



A veces los fiascos juveniles nos marcan para los restos

A veces los fiascos juveniles nos marcan para los restos


Dado que mi blog es una especie de confesionario o de terapia semanal, hoy quiero reflexionar sobre  uno de mis mayores enemigos a lo largo de los años: el perfeccionismo excesivo.

Habitualmente este adjetivo es usado para expresar una virtud. Cuando decimos que alguien es perfeccionista queremos decir que no es un dejado, que cuida hasta el más mínimo detalle de todo lo que hace, que podemos estar seguros de que algo que dejemos en sus manos va a ser llevado a término con todas las garantías de calidad… aunque posiblemente no de velocidad.

jueves, 31 de octubre de 2013

UN AÑO DESPUÉS, TU SONRISA SIGUE AQUÍ


Imagen

Cuando recuerdo aquel día me vienen a la cabeza imágenes que me hacen pensar en el guión de una película de esas en la que sabes desde el principio que las cosas no van a ir bien. Pero claro,  eso sólo sucede cuando eres un mero espectador tumbado en el sofá de casa. Se cumple hoy un año de aquella pesadilla. Algunas veces parece mentira y otras es tan verdad que duele infinitamente.

jueves, 24 de octubre de 2013

A LA CAZA DE UNA VOCACIÓN

Sentir la llamada de una vocación debe ser una experiencia casi mística.

Sentir la llamada de una vocación  debe ser una experiencia casi mística.

Siempre me ha dado envidia la gente que sentía la llamada ineludible de alguna profesión, aquellos que siempre han tenido claro qué querían hacer con sus vidas. Sí, lo reconozco, me da envidia cochina. Médicos, enfermeras, policías, músicos, actores, misioneros, maestros, deportistas, religiosos, bomberos, astronautas, cocineros… Incluso he conocido a algún abogado que lo es por vocación. Curioso pero cierto.

Las vocaciones son algo inexplicable que no sé si atribuir a la mística, a la genética, al entorno o a la educación, pero en cierto modo vienen a facilitarle la vida al que la siente. La vocación se convierte en su meta y alcanzarla imagino que debe ser una experiencia incomparable, el éxtasis en lo que a la vida profesional se refiere.

lunes, 14 de octubre de 2013

EL BRINDIS

2013-08-13 19.04.59 
Hacer un “reset” al borde de los 50 no es fácil, 
pero también es una gran oportunidad.

Conocí a mi ahora marido hace nueve años. El destino quiso que, después de muchas vueltas, nos conociésemos en una empresa en la que hemos vivido muchas cosas, buenas y malas, y  que ha prescindido de nuestros servicios seis meses atrás.

ERES temporales, ERES definitivos, crisis, mala gestión, el caso es que nuestro inicial nexo de unión ha desaparecido y nos hemos quedado al borde del resto de nuestras vidas con los pies colgando y el alma en vilo.