martes, 11 de febrero de 2014

Sin palabra...

La RAE define BLUF como: (Del ingl. bluff).1. m. Montaje propagandístico que, una vez organizado, se revela falso.2. m. Persona o cosa revestida de un prestigio que posteriormente se revela falto de fundamento... 


SIN PALABRA: DE CÓMO LAS PROMESAS SE CONVIERTEN EN PAPEL MOJADO


He estado  alejada de mi blog más de un mes, y no por no tener nada que decir sino  porque he tenido que dedicar el cien por cien de mi verborrea  a otras lides menos gratas, he gastado todas las palabras de las que he podido hacer acopio en otros foros... ¿Y para qué? os preguntaréis, ¿Qué es eso tan importante? Pues algo tan fundamental como luchar por mis derechos y el de todos los amigos con los que compartí empresa durante bastantes años y con los que ahora comparto, además de amistad,  la desdicha de tener que mendigar para que nos paguen aquello que nos corresponde por derecho.

Y no soy solo yo la empeñada en esta trabajera, que hay compañeras que llevan el peso de llamadas y persecuciones varias, y que somos unos cincuenta los que cada noche nos acostamos con una palabrota entre los labios y los que cada mañana repetimos como un mantra todo tipo de maldiciones cuando vemos que en nuestra cuenta corriente no ha habido cambios y que en nuestro correo electrónico no hay noticias ni de nuestro propio abogado.



Ya en 2011, cuando se presentó Imasblue en el mercado como el  buque insignia de la postproducción española, fruto de la fusión entre Infinia y Molinare, dos grandes del sector,  éramos muchos los que sospechábamos que de aquello no podía salir nada bueno. Eran más problemas que soluciones los que se sumaban. Y cuando nos enteramos de que Orange, la gran aportación de Infinia a la recién nacida compañía, su principal cliente, no iba ni a acercarse por nuestras instalaciones la falta de confianza fue total. Los trabajadores de ambas empresas nos vimos inmersos en la fusión conscientes de las escasas posibilidades de éxito, pese a que directivos de ambos bandos insistían en las bondades de la gran idea. Nadie entiende porqué.

Y claro, de aquellos fangos vienen estos lodos.

No han pasado ni tres años desde entonces, pero se han hecho interminables. Tras el atropello de fusiones, ERES, ERTE, Concurso de Acreedores, Juzgados, negociaciones e incluso sindicatos, lo único que queda de los derechos generados por nuestros años de trabajo son una hilachas apenas parecidas a lo que se supone sería nuestro.  Y nos quedan esas migas  porque es ilegal ofrecer menos, si no lo hubiesen intentado. Ahora bien, migajas o no  son nuestras y las queremos. No solo las queremos sino que  las necesitamos.

Todos y cada uno de los pasos de esta agonía interminable han ido precedidos por alegatos de "la crisis", "hacemos lo que podemos", "pedimos buena fe por vuestra parte", "hay que intentar salvar puestos de trabajo"... Bla, bla, bla. Bluf, bluf, bluf.

Pese a las múltiples evidencias de que esto no iba a ningún sitio más que al cierre, nos intentan convencer de que nadie lo ha visto venir. Sólo nosotros: trabajadores de a pie, que sin ser directivos de empresas multinacionales, ni aparecer en la televisión, sin ser invitados especiales a foros empresariales ni aparecer en los periódicos, sin ser especialistas en economía, sabíamos que todo esto no iba más que a la liquidación, a un cierre a ser posible financiado con la poda total de nuestros derechos y los de los proveedores que se han quedado por el camino, y que sé a ciencia cierta que son muchos. Sí, vimos el farol desde la primera mano pero de nada nos sirvió.

Y todo esto sin contar con lo que les espera a los compañeros que aún siguen prestando sus servicios en la futura EX IMASBLUE, y que esperan  a que acabe la pesadilla de una vez por todas, enredados en una tela de araña hábilmente fabricada para tal fin. Tal es el cansancio de todos que solo se suspira por un final, el que sea, pero rápido, bajando la cabeza para que el descabello duela lo menos posible y sea efectivo.

Así es. Triste pero cierto.

Y es aquí, en este punto en el que hago referencia al título:  SIN PALABRA. Y es que la palabra debería ser  algo sagrado. Hace no mucho, si un hombre te daba su palabra no hacía falta firmar ningún documento, porque la honorabilidad, el respeto y la moral eran importantes. Tanto es así que incluso en nuestro derecho se siguen considerando válidos los contratos verbales... ¡qué cosas!

Pero nos ha tocado vivir una época en la que todos estos principios se tambalean peligrosamente, y lo más preocupante es que es la propia ley la que da manga ancha a los tramposos. ¡No debemos permitirlo! Hay que volver a leer el espíritu de la ley, los principios que la inspiraron,  y no dejar que los más poderosos aprovechen sus gabinetes jurídicos para buscar vericuetos legislativos que les permitan zanjar sus errores sin pagar por ellos.

Antes valía con la palabra. Ahora no hay contrato escrito, firmado y sellado que no tenga puerta de atrás. Cuando acepté salir de la empresa con un ERE TEMPORAL de 9 meses, firmamos un acuerdo, trabajadores y empresa, aceptado y firmado después por la  "la Autoridad Laboral", por el que se comprometían a no despedirnos a los afectados durante un año y, en el caso de que hubiese despido, a respetar las condiciones de un ERE anterior que, en mi caso, me garantizaba 39 días por año trabajado. Bien, acabaron los 9 meses, nos reincorporamos, y a los 3 meses estábamos en la calle con 20 días y un tope de 12 meses de indemnización.  Vamos cualquier parecido con la realidad pura coincidencia: PAPEL MOJADO

Estas condiciones miserables (consecuencia inevitable según dicen de un concurso de acreedores) también fueron  recogidas en un ACTA firmada por todas las partes, que a su vez  fue recogida por AUTO JUDICIAL que extinguía nuestra relación laboral y que nos "garantizaba" que nuestros tristes 20 días serían pagados en cómodos plazos a los largo de un año, y esto, desde el 31 de diciembre, también es PAPEL MOJADO.

A día de hoy nos sentimos muy satisfechos porque, tras 36 días desde que venciera el penúltimo plazo, y después de enviar mails y más mails y de  hacer llamadas y más llamadas, el viernes nos ingresaron un pequeñísimo porcentaje del  plazo impagado (aún queda otro). Algo es algo...  Ah, y también estamos contentos porque estamos apuntados al FOGASA (donde seguramente acabaremos) desde hace meses, y hemos avanzado en la inmensa cola que hay ante una institución que debe ser  una garantía para el trabajador y no una liberación para el empresario.

Y así van pasando los días, luchando contra un sistema que no funciona. Porque no  hablamos de  un grupo de amiguetes  que montó una empresilla con un microcrédito y que no sabía lo que se le venía encima porque carecían de formación o experiencia. No. Hablamos de dos importantes grupos empresariales del panorama nacional: ImaginaMediapro y  Grupo Landon (los hermanos Gallardo conocidos inversores, accionistas mayoritarios de empresas tan importantes como la farmaceútica Almirall), que digo yo que tenían que saber qué se traían entre manos y cómo dirigir una empresa,  lo que hace aún  más lamentable que incumplan sus compromisos una y otra vez sin consecuencias dado que siguen adelante con sus negocios como si tal cosa.

Ya sé que los especialistas en estos temas legales me dirán que la ley les ampara, ya me lo han dicho más veces, que las cosas son así. Y que pese a haber entrado en concurso de acreedores, cerrar la empresa y dejar pufos a diestro y siniestro pueden comprar una de las unidades productivas y volver al negocio sin que les tiemble el pulso. No será la primera vez que se hace. Pues muy bien. Pero nadie me va a convencer de que eso sea justo y tampoco de que sean fiables en absoluto, o de que no vayan a hacer lo mismo mañana.

Durante los últimos años hemos oído hablar mucho de confianza. De la enorme trascendencia que tiene para la evolución de los mercados  la CONFIANZA que se tenga en países e instituciones . Pues bien, ¿qué confianza puede haber si nadie cumple su PALABRA? ¿Si no se respeta ningún acuerdo? Da igual que sea un contrato escrito, una sentencia, que sea un pacto de sangre o que te lo juren sobre las tumbas de sus ancestros... Nadie cumple. ¿Y qué pasa? NADA EN ABSOLUTO. Con la sangre se hacen una morcilla y sin pudor bailan sobre las ya machacadas tumbas de sus abuelos.

¿Qué los pagos son a 365 días? No importa, ¿qué no pagan? Es la crisis. ¿Que importantes empresarios no ejercen sus funciones con diligencia y dejan que sus empresas se hundan? ¡Pobrecillos! Y nadie se pone serio porque bastante tenemos con los políticos que tenemos y porque hay tantos frentes abiertos que nadie sabe adonde mirar, porque es tal la cantidad de entuertos que la prensa sólo enfoca a los más visibles, a los más populares, y si tienen corona mejor que mejor porque vende más y entretiene, porque hay tantos juicios pendientes en cualquier juzgado que por fin la justicia tiene una excusa para ser lenta. Y así los más listos aprovechan el maremagnum de injusticias y juegan al despiste, haciéndose cada día un poco más ricos mientras todos los demás somos un mucho más pobres.

Menos mal que ahí estamos todos los pringados de turno para hacer frente a las responsabilidades que generan otros, para pagar las deudas con nuestras indemnizaciones, nuestros sueldos, nuestros bienes presentes y futuros  o con lo que haga falta, que para eso estamos... ¡A mandar! Y  si queréis protestar, pensadlo bien y no os quejéis muy alto, no vaya a ser que al pedir que cumplan sus compromisos se ofendan y como colofón no sólo no nos paguen, sino que además nos borren de la lista de acreedores, que visto lo visto, todo puede pasar.

Total,  acabo con mi historia: de aquel caballo blanco de la postproducción solo quedan las bostas. El alado corcel resultó no ser más que un pollino chueco y lo que se presentó como IMASBLUE resultó ser IMASBLUF, un farol eterno en una partida que nunca acaba. Un montaje que siempre apuntó al cierre porque está cerrando desde que nació. Y de lo único que estamos seguros es de quién perderá la partida, porque sabemos que la hemos perdido ya.

Agotados, solo intentamos recuperar algunas fichas para poder volver a empezar y hasta eso nos cuesta sangre sudor y lágrimas, porque nadie nos cree cuando nosotros, los trabajadores,  insistimos en que ellos siempre jugaron con las cartas marcadas... O al menos a nadie le importa.













12 comentarios:

  1. La Morel: Cómo te entiendo, amiga. Me gustaría poder ayudarte de alguna manera. Mientras est@s lerd@s que dirigen lo que les pongan por delante sigan protegid@s por otros lerd@s que se suponen que son los que controlan, y los lerd@s que les votamos, elegimos u/y obedecemos no dejemos de hacerlo ... o les cojamos por la pechera algún día ... todo seguirá siendo ... x+ BLUFF. Eso sí, que les cueste, no se lo pongamos fácil encima. Si algo está en mi mano. Cuenta conmigo. Un abrazo solidario y siempre afectuoso.

    ResponderEliminar
  2. Querida Magda.
    Te leo y en cada línea me veo reflejada, compartiendo, tu estupor, tu tristeza, tu agotamiento, tu indignación, tu decepción.
    Donde dices empresas yo pongo ayuntamiento, y es el discurso de mis últimos meses.
    Pero lo que más comparto es como esta pandilla de Golfos Apandadores que cambiaron el antifaz por la corbata, lo saben lo que es la honradez, la honorabilidad, y la Palabra. Y el apretón de manos como rúbrica en un contrato, como tantas veces mi padre me ha contado, y yo le veía de pequeña en tantas ocasiones, generación de padres irrepetible que nos enseñó el valor de los valores, y el orgullo de ser honrados, y que ven, como en mi caso, con absoluta tristeza, como tantos principios que creían establecidos en nuestra confortable sociedad, se han ido corriente abajo, empujados por la avaricia y la indignidad de tantos tipejos cargados de MBA's, pero vacios de principios.
    Pero esta época pasará. Nos dejará agotados e incluso creeremos que rendidos o vencidos, pero No.
    Estoy convencida, porque mi optimismo incombustible me lo exige, que todo ésto pasará, y aunque muchos golfos apandadores se irán de rositas, las aguas volverán a su cauce. Porque no queda otra.
    Mucha suerte, mucho ánimo, mucho cariño, pocos besos que ya sabes no soy muy de besar, y sobre todo muchos vinos en buena compañía.

    Hasta pronto. Tu profe que te quiere.

    ResponderEliminar
  3. Querida Magda.
    Leer tus palabras hace brotar de mis adentros la idea de que en nosotros está cambiar todo lo que está pasando y conseguir que no se vuelva a repetir. Tenemos que aprender todos los que somos unos simples trabajadores que la riqueza no está en el dinero, si no en la forma que tenemos de vivir y desarrollar nuestro camino. Quiero creer que al final no se cuando, el ser honesto sirve para algo y que ese algo sea para cambiar las cosas aunque sea poco a poco.

    Agradezco a la vida el poder haberme encontrado contigo, en Molinare, en la playa, en Imasblue, en la calle, tomándonos una cerveza y en este blog. Tener la suerte de encontrar en el camino personas como tú vale mucho mas que cualquier indemnización, sueldo o trabajo. La luz que encontramos en personas como tu hacen que el mundo sea mas parecido a lo que realmente tendría que ser.

    Gracias.

    ResponderEliminar
  4. Leí tu blog y hoy más que nunca lamento que no terminaras el 5º año de unos magníficos estudios de Derecho que podías haber finalizado no cumplidos los 23 años y con excelentes notas.
    Desde hace muchos años lamentablemente el contrato verbal o el simple apretón de manos, solo queda para los aún afortunados que sabemos valorarlo y respetarlo "aunque no esté de moda" Sé que es difícil resistir a la tentación de lo fácil, pero ser íntegra y mantener unos valores es lo que al final de una vida, te dá la tranquilidad que todo el mundo necesita. Tú no cambies y no dejes de escribir que haces Fácil lo que es Difícil. Besos

    ResponderEliminar
  5. Soyunaferia,
    Si, la verdad querida Burbuja, echaba de menos la lectura de tus palabras. Ahora veo en lo que estabas inmersa y solo me sale decir BRAVO, BRAVO, por vuestro empeño, fortaleza y porque uno no se rinde hasta el final.
    Cabron@s y alimaña@s que parecen salido@s todos del mismo agujero, porque no voy a decir de la misma escuela porque esta faltade palabra, de honor de ética no se enseña en las escuelas.
    Hagamos algo para que esto cambie, pero qué? no ir a votar, no se, decirme que tenemos que hacer para poder parar esto.
    Lo que si voy hacer es educar a mis hijos en la honradez, el honor y la palabra.
    Y en que crean a personas como tu Masdalena, que tu energia llega al infinito y más allá y que uno pierda una batalla, no va a perder una gerra y menos a tu lado.
    Gracias por dar siempre un buen ejemplo y un abrazo a todo tu colectivo que sufre lo palos de esos que no se ya, ni como llamarlos.

    ResponderEliminar
  6. Magda, querida,

    En cierta manera me toca todo lo comentas, entiendo perfectamente tus palabras y sentimientos. ¡¡Bravo!!
    Mis más solidarios y cariñosos besos para ti y para toda la buena gente de Imasblue.Almu

    ResponderEliminar
  7. Y todos los dias se repite la misma historia y aqui estamos aguantando el chaparrón y a los que nos jubilamos este años a Dios gracias, veremos que hacemos con lo poquito que nos queda "for ever".
    Un beso Magda y mucho ánimo. Mary Tere Reca,

    ResponderEliminar
  8. Que lástima, donde hemos llegado, con dirigentes así no podremos salir nunca de la "España de pandereta". Estoy con todos vosotros. Un abrazo muy grande. Rosa Revolution

    ResponderEliminar
  9. Suscribo todo lo que dices ( y qué bien lo expresas) como uno más de los afectados por esta pandilla de vividores ( yo salí de Infinia AD en el primer ERE). Llevo casi tres años en paro y sin subsidio... Pero encima pienso que tuve suerte por no haber tenido que vivir la agonía que habéis vivido los que os quedásteis tras la fusión. Sólo puedo decir que ánimo y arriba los corazones.

    ResponderEliminar
  10. Tienes mucha razon, esto fue un desproposito desde el principio, pero hay algo que tenemos que tener en cuenta, nos quitaron el sueldo, la indemnización que mereciamos a todos los que hemos estado en esa empresa, como si fuera nuestra, pero lo que nos pueden quitar, es lo que somos, PROFESIONALES, y a nivel humano, (que parece que es una palabra que no esta en el vocabulario de empresarios, holding.... ) lo que sentimos, como disfrutamos de nuestra familia, nuestros amigos, y el coraje de seguir adelante, como sea y seguir dando lo mejor de nosotros. Creo que ellos han perdido mas, aunque hayan ganado dinero. Han perdido la oportunidad de tener personas profesionales que hubieran hecho de esa empresa una gran empresa.

    ResponderEliminar